La leyenda del Lago de Engolasters
El Lago de Engolasters, además de su belleza natural, guarda una de las leyendas más enigmáticas de Andorra.
Según cuentan los lugareños, en este lugar existía un pueblo que desapareció bajo las aguas como castigo divino. Las brujas, que se bañaban en el lago por las noches, lanzaban hechizos sobre quienes osaban espiarlas, convirtiéndolos en gatos negros.
Aunque el misterio y las brujas abandonaron el lago con la construcción de la presa al siglo XX, la historia sigue viva en la memoria de la región.